Metales tóxicos en los productos alimentarios infantiles

¿Habéis leído el último informe sobre metales tóxicos pesados en alimentos infantiles? El titular es bastante alarmante:

“El 95% de las comidas de bebés analizadas contienen químicos tóxicos, incluyendo arsénico y plomo, que bajan el coeficiente intelectual de los bebés”

Este estudio fue publicado el pasado jueves (www.healthybabyfood.org) en USA, en él se analizaron 168 comidas “infantiles”, en busca de trazas de metales tóxicos pesados  (arsénico, plomo, cadmio, y mercurio) y además incluyeron un estudio  en el que se cuantificó el impacto en la salud que tienen los metales pesados en el coeficiente intelectual de los bebés.
Entre los alimentos que ellos indican como más tóxicos para la población infantil se encuentran: snacks a base de arroz, cereales o papillas de arroz, alimentos especiales para la época de dentición, zumos de frutas y 2 vegetales (la zanahoria y el boniato).
Aunque queden varios interrogatorios abiertos en este estudio (como por ejemplo porque ninguna organización médica o de nutrición haya colaborado en este estudio o que no se hayan indicado los métodos analíticos que se han seguido), es interesante conocer que consejos se incluyen es este informe para reducir estos metales tóxicos:

Alimentos que más contienen metales tóxicos (según este estudio):

– Sustituir los snacks a base de arroz inflado o con alto contenido de arroz por otros snacks con base de verduras, frutas y lácteos.
– Eliminar los cereales de arroz (papillas o cereales de desayuno) y sustituir por otros tipos de cereales como avena, quinoa o bulgur.
– Arroz cocido: cocinar el arroz blanco con excedente de agua, y luego desecharlo, además de proponer de incluir en la alimentación una variedad de cereales: amaranto, quinoa, trigo, sarraceno, mijo y polenta (todos sin gluten) o bulgur y cebada (esos últimos contienen gluten).
– Zumo de frutas, sustituir estas bebidas por agua, leche de vaca o bebidas vegetales.
– Galletas o snacks para la dentición: sustituir por  una plátano congelado o un pepino pelado y bien frío (cuidado con el riesgo de atragantamiento que conllevan estos dos alimentos en los bebés de 6 a 12 meses) o una cuchara o trapo limpio, húmedo, y frío que calme el dolor.
– Zanahoria y boniato: según este informe contienen altas cantidades de cadmio y plomo, por lo que se recomienda la variedad de alimentos vegetales como solución.
La sensación de agobio y preocupación que pueden tener los padres al leer este estudio es obvia,  pero como hemos dicho anteriormente, este estudio científico tiene varias cuestiones abiertas, que nos hacen pensar que debería de haber más estudios científicos rigurosos en este sentido.
Buscando el lado positivo y lógico, nos podemos quedar con las recomendaciones generales que indican que la variedad de alimentos es la solución a este problema.

Leave a Comment