Esta deliciosa tarta fría de chocolate y fresas es apta para celíacos, vegetarianos e intolerantes a la lactosa. Su facilidad de preparación, su sabor y frescura harán las delicias de vuestros paladares y el de los niños. Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias lo convierten en un postre perfecto para tomar a cualquier hora del día.
Preparación
- Primero vamos a preparar la base de nuestra tarta, para ello deshuesamos los dátiles y los amasamos en el robot con un poco de agua. Nos debe de quedar una masa pegajosa, sin que llegue a ser líquida (si no tenemos robot podemos poner los dátiles deshuesados con un poco de agua dentro de una bolsa zip, y darles un rodillo a los niños, y que amasen la mezcla).
- Cuando ya tenemos nuestra masa de dátiles preparada, añadimos sobre ella el vaso de harina de avena y el aceite de coco (derretido), y amasamos con las manos, hasta obtener una masa. Tenemos que amasar bien hasta obtener una capa fina que colocaremos en nuestro molde, y la metemos al congelador.
- Troceamos las fresas en láminas (y podemos dejar un par de fresas enteras para la decoración).
- Derretimos nuestra tableta de chocolate: para ello la troceamos y la metemos un par de minutos en el microondas o al baño maría. Cuando ya esté derretida, añadimos la leche y mezclamos. Debe de tener consistencia cremosa, si está muy espesa podemos añadir más leche.
- Sacamos nuestro molde del congelador y añadimos una primera capa de fresas troceadas, a continuación, vertimos nuestra crema de chocolate y después una tercera capa de fresas. Y volvemos a meter nuestra tarta al congelador durante 3-4 horas o al refrigerador (la podéis dejar una noche entera)
¿Qué nos aporta esta receta?
Dátiles
Ricos en fibra, y nos aportan el dulzor necesario a esta tarta
Fresas
En este caso hemos optado por fresas, pero también podéis hacer esta tarta con otra fruta que os gustaría introducir a los niños o alguna fruta que no sea muy querida por ellos (melocotones, paraguayos, plátanos…)
Chocolate
Recordar que, a mayor contenido en cacao, menor contenido tendrá en azúcares. Y al ser un chocolate con un contenido en 70% de cacao, nos aporta muchos antioxidantes. Y por supuesto es una buena muy manera de introducir a los niños el chocolate 70% de cacao, y quitarnos de la cabeza la idea de que este tipo de chocolates es amargo para los niños, ya que ellos lo disfrutan igualmente.
Apto para vegetarianos /Apto para celíacos / Apto para intolerantes a la lactosa
Tarta fría de chocolate y fresas
La tarta ideal para hacer con niños
- 1 vaso harina de avena ((avena molida))
- 100 gramos dátiles
- 15 ml aceite de coco
- 1 tableta chocolate 70% cacao puro
- 100 ml leche ((de vaca, avellanas, almendras…))
- 500 gr fresas
Primero vamos a preparar la base de nuestra tarta, para ello deshuesamos los dátiles y los amasamos en el robot con un poco de agua. Nos debe de quedar una masa pegajosa, sin que llegue a ser líquida (si no tenemos robot podemos poner los dátiles deshuesados con un poco de agua dentro de una bolsa zip, y darles un rodillo a los niños, y que amasen la mezcla).
Cuando ya tenemos nuestra masa de dátiles preparada, añadimos sobre ella el vaso de harina de avena y el aceite de coco (derretido), y amasamos con las manos, hasta obtener una masa. Tenemos que amasar bien hasta obtener una capa fina que colocaremos en nuestro molde, y la metemos al congelador.
Troceamos las fresas en láminas (y podemos dejar un par de fresas enteras para la decoración).
Derretimos nuestra tableta de chocolate: para ello la troceamos y la metemos un par de minutos en el microondas o al baño maría. Cuando ya esté derretida, añadimos la leche y mezclamos. Debe de tener consistencia cremosa, si está muy espesa podemos añadir más leche.
Sacamos nuestro molde del congelador y añadimos una primera capa de fresas troceadas, a continuación, vertimos nuestra crema de chocolate y después una tercera capa de fresas.
Volvemos a meter nuestra tarta al congelador durante 3-4 horas o al refrigerador (la podéis dejar una noche entera).